La inauguración del instrumento musical más grande de Rusia, el Great Concert Organ en la sala de conciertos Zaryadye en Moscú: una experiencia inmersiva en un universo de sonidos y  de luces para un evento de  24 horas consecutivas de duración

Una instalación artística inmersiva creada por la Compagnia Finzi Pasca por invitación de la Ciudad de Moscú y concebida como un laberinto de luces que reaccionan al sonido, alrededor del organista, con un horizonte de 200 tubos de video LED y 6000 páginas de partituras musicales recubriendo el suelo e indicando el  camino a lo largo del laberinto.

Un evento único de celebración, que comenzó en la medianoche entre el  28 y el 29 de febrero de 2020,  y durante el cual 24 de los mejores organistas del mundo ejecutaron uno tras otro durante 24 horas consecutivas, batiendo el récord de tiempo durante el cual un órgano ha sido tocado (registrado en el European Book of Records y próximamente en el Guinness World Records). Sesenta y siete estudiantes de música y de teatro de las escuelas moscovitas acompañaban delicadamente al público a descubrir ese enorme órgano (5782 tubos, 85 registros), al mismo tiempo dando datos fundamentales y permitiendo experimentar la “sacralidad” del momento.

Un público de alrededor de 10,000 visitantes participó en esta celebración tan particular que duró un día, así como las autoridades rusas y más de 100 representantes de los medios de comunicación.

“Un órgano es aire, sonido y luz” y son precisamente estos elementos los  que crearán la atmósfera de la inauguración del Great Concert Organ, para hacer emocionar al  público: la luz tomará vida, respirará y danzará al son del organista que estará al centro de la escena.”

Daniele Finzi Pasca,  concepción general y dirección

“ El flujo del público estaba organizado de tal forma que pequeños grupos de visitantes podían caminar de forma continua, a través de esta instalación inmersiva de sonidos y luces, concebida como un laberinto alrededor del organista. Los espectadores experimentaron la potencia y la fineza de este instrumento – el más grande y técnicamente más avanzado de Rusia – acercándose a él de una manera a la vez insólita, íntima y grandiosa”

Hugo Gargiulo, escenografía